Hay algo misterioso en la música de J. S. Bach: un poder de atracción irresistible que desafía cualquier análisis racional. En ella se encuentra absolutamente todo, un universo infinito que nos envuelve y conforta con su humanidad y belleza. Todo eso parece encontrarse en esta breve historia visual que sirve para promocionar un disco monográfico sobre Bach del pianista Vikingur Ólafsson.