lunes, 21 de noviembre de 2011

La prosopagnosia de Oliver Sacks

Ya hemos hablado en numerosas ocasiones de Oliver Sacks, un neurólogo atípico: riguroso en su trabajo científico, humano y cariñoso en el trato a sus pacientes, escritor de gran talento a la hora de comunicar sus investigaciones. En esta entrevista podemos acercarnos a su ámbito más personal, cuando confiesa sus problemas de percepción visual, pues él mismo padece de prosopagnosia; es decir, un tipo especial de agnosia que, como sabes, impide el reconocimiento de los rostros de otros seres humanos.

3 comentarios:

  1. La novela japonesa de Yoko Ogawa ("La fórmula preferida del profesor") desarrolla un tema parecido. Tras un accidente, un eminente matemático es incapaz de retener en su memoria más de 80 minutos seguidos de información. Él suple esta carencia a base de notas que cuelga en su chaqueta para poder llevar adelante su complicada vida... Os recomiendo la novela (creo que se ha llevado al cine e incluso que se hizo un cómic en Japón).

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  2. Gracias por la recomendación, esa historia promete ser verdaderamente interesante. No obstante, creemos que te refieres a algún tipo de lesión en el hipocampo, que es una parte esencial de nuestro sistema límbico para formar nuevos recuerdos. Otra cosa bien distinta es la prosopagnosia, que limita el problema al reconocimiento de rostros. Precisamente en los libros de Oliver Sacks se recogen varios casos de lesiones traumáticas en el hipocampo, o como consecuencia del alcoholismo crónico (síndrome de Korsakoff). En todas ellas, se plantea el problema de la creación de nuevos recuerdos, así el sujeto se encuentra "estancado" en un momento dado de su vida. La película "Memento" también se basa en el mismo problema. Lo que resulta extraño en la novela de Ogawa es la retención de la información durante 80 minutos, parece algo difícil de explicar en terminos neurológicos.

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