martes, 13 de agosto de 2013

Paradojas de la inmortalidad

¿Has imaginado en alguna ocasión que eres inmortal, que nunca morirás?  ¿Lo has hecho con rigor, intentando extraer las conclusiones pertinentes de tal condición?   Observa este video de Ted-Educación.  ¿Habías pensado en todas estas… situaciones paradójicas?   Una vez visto, quizás sientas reducidas tus ansias de vivir para siempre.

2 comentarios:

  1. Un gran vídeo. Sin embargo, creo que contiene ciertos errores:
    1- Cuando se plantea la idea de la inmortalidad, en muchas ocasiones al menos, se plantea sugiriendo que no envejeces, no mueres por el paso de los años, pero sí que puedes morir si un órgano vital es dañado (como los elfos). En este caso, salvo por accidente, asesinato... la inmortalidad lo que acaba implicando es que tu decides cuando mueres.
    2- El tema de la superpoblación es un problema actual y no hipotético y para solventarlo tal vez fuesen necesarias otras medidas (como habitar otros planetas) pero sí no es moral (aunque aquí simplemente se plantee como un problema más)l vivir indefinidamente por el tema de la superpoblación, ¿por qué entonces hemos de cuidar a los enfermos? Al fin y al cabo, consiste en no morir y esto también influye en la superpoblación. Sin embargo, esto es obviamente demencial, por lo que privar de la oportunidad de la inmortalidad en el caso de que fuese una opción viable lo es en la misma medida.
    3-Respecto a los daños físicos acumulados a lo largo de los siglos, con el desarrollo de la tecnología, esto jamás llegaría a constituir un problema (prótesis, cirugía estética...)
    Un saludo,
    Nacho

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  2. Vaya Nacho, fantástico comentario, muchas gracias. Vayamos por partes. Lo que nos atrajo del video es el desparpajo con el que aborda un tema tan clásico. Y, por supuesto, sirve de reflexión para todos aquellos que aceptan, sin más, la posible idea de la inmortalidad.
    El video opta por lo que podríamos denominar "inmortalidad inmanente". Es decir, puramente material, prolongación de la vida del cuerpo. Por ello, cualquier reflexión de carácter espiritualista, o tolkieana (como es tu caso), está fuera de lugar.
    A partir de ahí, y en un tono jocoso, se quieren extraer justamente las contradicciones, paradojas, de tal vida corporal sin fin. Pensar que, gracias al optimismo positivista, la ciencia y tecnología lo resolverán todo, no deja de ser una postura algo ingenua. Por supuesto, las contradicciones de la posible superpoblación, como muy bien has señalado, son prácticamente insolubles.
    Otro saludo.

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