Dentro del mágico mundo de las ilusiones perceptivas, hay unas más impactantes que otras. Aquí os mostramos nuestras dos ilusiones favoritas (la de Adelson y la del rostro de Einstein). Son la prueba de que lo que llamamos realidad es... una construcción de nuestro cerebro. Recuerda lo que decía el maestro Schopenhauer: "El mundo es mi representación".
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