Para la historia del cine y, cómo no, también para las clases de Historia de la Filosofía, siempre quedará esta escena como una de las mejores explicaciones simbólicas del concepto marxista del hombre alienado en los, como reza el título de la película, "Tiempos modernos". Sobran comentarios, aunque quizás tal tarea os corresponda a vosotros.
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