La atrevida idea surgió en la mente de Yo-Yo Ma, un violonchelista que cautiva a todos los públicos con la hondura de su arte y la simpatía de su personalidad. Convocar en el tiempo dos universos artísticos absolutamente extraños entre sí: la música de Bach y el teatro Kabuki japonés.
Dicho y hecho, el gesto y el sonido, de raíces culturales tan lejanas, se funden en un instante único, en un tiempo atávico anterior a la palabra.
Busca el momento adecuado y dale una oportunidad. La música la escribió Bach, la interpretación corre a cargo de Yo-Yo Ma, el gesto es cosa de Tamasaburo Bando. He aquí la Zarabanda de la Suite nº 5 para violonchelo solo.
Es bellísimo, lástima la mala calidad de la imagen.
ResponderEliminarEs ¡precioso .Gracias por posibilitar disfrutar de ello.Un fuerte abrazo
ResponderEliminar